Selección de artículos de Arturo Pérez Reverte entre los años 2001 y 2005 publicados cada domingo en El Semanal.
Un amigo del curro me pasó este libro hace un tiempo sin haberlo leído él a mi petición de un libro que pudiera disfrutar lentamente sin quedarme dormido por las noches antes de terminar un capítulo, empecé con él y poco a poco me fue enganchando.
A este hombre lo tachan de facha, la verdad es que sus palabras destilan ciertas posturas ideológicas que rozan el fachismo, aparte de que siempre me he reconocido en ciertas posturas extremistas en determinados temas y puedo estár más o menos de acuerdo con él, lo que realmente me gusta es que lo mismo le dan unos que otros para ponerse a decir verdades como puños de una manera rotunda, incluso llegando al insulto sin complejos.
Os copio aquí una parte de un artículo que me ha gustado especialmente:
"Pongan la oreja rediós. ¿Cuánto hace que no oímos pronicnar palabras como honradez, honor o decencia? ¿Quién habla de eso en la escuela, o en la casa de cada cual? Contaminadas en otro tiempo por una derecha hipócrita, analfabeta y estúpida, desgastadas por meapilas que confunden decencia con longitud de falda, aborto y preservativo, denostadas por imbéciles oportunistas que se dicen de izquierdas, todas ellas suenan rancias, reaccionarias, y son abucheadas por quienes se benefician de lo opuesto: los políticos decididos a destruir lo que obstaculiza el negocio continuo donde viven y medran, predicando un mundo virtual, falso, inexistente; creando conflictos para vivir del cuento mientras meten el cazo en el mundo real. Aquellas viejas palabras han sido sustituidas en el lenguaje de hoy por la demagogia de los lugares comunes, por la esquizofrenia de hacer compatible la murga de los socialmente correcto con una sociedad dislocada donde los auténticos valores, los únicos reales, son ganar dinero, fanfarronear, exhibirse. Es lo que se enseña ahora en los colegios: un mundo virtual, ajeno a la realidad, desmentido cada día por los adultos. Algo que se destruye en cuanto le da la luz, pero sin mecanismos morales para sobreponerse al golpe. Sin armadura ética. De ese modo, lo que en realidad formamos a largo plazo es gente egoísta, insolidaria, comprometida mientras no cueste mucho esfuerzo mantener la postura social vigente. Y claro. Luego, cuando el joven educado en la milonga sale indefenso a la calle, o se vuelve majareta, o traga para sobrevivir, o se corrompe para medrar.
Cuando hace años murió alguien muy cercano y querido para mí, en el momento de bajarlo a la tumba alguien, entre sus amigos, comentó: <
Un libro lleno de anécdotas personales curiosas e interesantes, con buenos y amargos momentos, mezclado con reflexiones sobre la lengua castellana, sobre España, sobre política, justicia y sociedad.
Desde un sábado dublinés como otro cualquiera, nubladoy frío, mucho curro, estudio por las noches, algo de juerga, echando de menos a los amigos, alegrándome cuando tengo noticias de ellos.
sábado, 11 de octubre de 2008
Libro Asimilado: No me cogeréis vivo.
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2 comentarios:
me gustan mucho los artículos de Perez Reverte suelo leerlo siempre que cae en mis manos un ejemplar del semanal o leo alguno en la web de la revista. No creo que sus posturas sean de tendencias fascistas mas bien se pueden calificar como lo que ahora llaman "políticamente incorrecto" no siempre estoy de acuerdo con sus opiniones pero una cosa está clara y es que deja clara su postura... Y eso me gusta diciendo lo que muchos piensan pero que no parecen apropiados para está época de las apariencias... A pasarlo bien me voy a Praga hasta el domingo por fin de vacaciones!!!!!!! También me alegro de saber de ti
Pues siento disentir, a mí este tío me desquicia, al menos, en los pocos artículos que he leído de él.
Y es que me parece muy fácil el coger la maza y no dejar títere con cabeza desde su elevado atril de sabiduría y creyéndose poseedor de la verdad absoluta.
Si, señor Reverte, es usted un semidios,nos postramos ante usted, ante su enorme sabiduría y experiencia adquirida en mil batallas en sus años de reportero de guerra, lamentamos no poder estar a su altura intelectual y bendecimos el suelo por el que usted pisa.
AHora bien, sus novelas son una jodida castaña.ja ja ja!
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