El día 30 de Noviembre el señor Kieleth se dignó a volver por tierras patrias y nos vino a visitar. Por esa razón se organizaron unas jornadas de degustación de vino y croquetas mientras nos reencontrábamos.
La primera visión que tuve de Ki tras su marcha a principios de octubre fue en la boca de metro Sevilla, un tipo algo y grande enfundado en una gabardina y un sombrero de fieltro, cual escritor paseando en busca de su musa. Tras un par de cañas y una peazo de tapa de Tortilla, nos dirigimos al bar que yo había recomendado para ir a tomar algo a la Bodega Rosell. Y es que recomendar un sitio donde nunca has ido por tu cuenta es un riesgo, porque creyendo que sabía donde estaba terminamos con una hora extra de paseo bajo el frio que caía por Madrid.
Una vez en la bodega empezó la degustación de los caldos de la tierra mezclados con surtidos de croquetas, escalopines y raciones de quesos, contando historias de ayer hoy y siempre se fue pasando la noche, terminando tomando unas copas (bueno lo de terminar la noche fue para mi, otros siguieron) en un garito cercano, que ciertamente tenía una pinta algo rara en el exterior, pero al final estaba bien, tomando copas y comiendo pipas con capa extra de salitre...jejejeje
Lo dicho un placer, volver a juntarnos, sobretodo para uno que no suele estar los fines de semana en Madrid (como diría Ki, eso no pasa por casualidad, tenía que pasara asi).
Os dejo una foto del evento.
B.S.O. Doble V "Vicios y virtudes", escuchándolo mientras escribía...
2 comentarios:
Ha sido leer la palabra vino y tener nauseas. Creo que anoche me pase con las copas......
Mi pobre higado debe de estar hasta los cojones de mi vida social.
Ay ay ay, fue una buena noche aquella, corta pero intensa, que viejos estáis cojones.
Bueno, voy a los madriles el 21 Viernes y puede que me acerque a Aranda el domingo o algo parecido, a comprar VINOOOO más vinoooo mássssss.
Besos en el pompis.
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