Disco de la semana: Talk Talk - Spirit of Eden (1988)

He decidido hacer un post semanal, si es que tengo tiempo, relatando lo que son y significan para mi algunos de los discos que, de un modo u otro, han significado algo especial a lo largo de mi vida.

Para empezar he escogido un gran desconocido para la mayoria: "Spirit of Eden" (1988) del infravalorado grupo ochentero inglés Talk Talk, disco que aparece en la desorientadora e incomoda lista del Sr. Rubio, Tabula Rasa.

Me acerque a Talk Talk de un modo casi circunstancial, era una época en la que me atraía todo lo relativo al techno pop de los ochenta, ya conocía algunos de sus singles memorables como "Such a shame" o "It's my life". En la vuelta de una excursión a París decidi gastar mis últimos francos en un casette recopilatorio del grupo en una gasolinera, "Natural history" contenía lo que yo quería escuchar, bases ritmicas de un tecnopop un tanto aséptico, con ligeras pinceladas de guitarras y una voz (Mark Hollis) tremendamente personal: "Dum dum girl", "Living in another world", "Today" y las anteriormente mencionadas cumplieron en lo crematístico en aquellos años para mí a la par confusos y entrañables. Pero aquel casette negro de bella portada, en general muy cuidadas todas las del grupo (James Marsh) escondía dos piezas finales que en aquel entonces me produjeron un rechazo inminente: "Desire" y "I belive in you", totalmente diferentes a los ripios intrascendentes de tecnopop ya citados, parecían de un grupo totalmente diferente. Durante años, aparque aquellos temas un tanto lúgubres, con gran riqueza instrumental pero sin un atisbo de electrónica, aquello no era lo que a mi me gustaba!

Algunos años más tarde, decidí, tras una panzada de incar los codos, era época de exámenes, poner de nuevo aquella cinta; como era de esperar, estaba justo cuando empezaban aquellos 2 temas malditos pero esta vez decidi no darle al fast forward y escucharlos del tirón tumbado en la cama y oh! se produjo el milagro, eran muy buenos, jodidamente buenos, cojones! me tiré de los pelos pensando como había podido estar tan ciego. Aquella voz sonaba dolorosamente sincera y aquella instrumentación, con influencias del soul, la improvisación jazzistica y el ambient, me parecio absolutamente magistral.

A la semana siguiente corrí a rebuscar entre las estanterias de saldo del Corte Inglés aquel disco. 1495 ptas. tuvieron la culpa. Por suerte no era un disco muy dificil de encontrar en aquella época, más tarde me enteré que grababan para una gran multinacional que les dio boleto, como no podía ser de otro modo, tras la publicación de este disco.

6 temas, 6 !!! (como los toros) extraordinarios, largos y emocionalmente desbordantes conforman "Spirit of Eden": los 3 primeros enlazados a modo de sinfonía ensoñadora: "The Rainbow-Eden-Desire", despues vienen la subyugante "Inheritance", la infinitamente bella "I belive in you" (ver video) y la fantasmagórica "Wealth" . La música avanza lenta pero segura, los temas duran justo lo que tienen que durar, aparecen las harmónicas, las cuerdas, las guitarras de todo tipo... luego se van sin darte cuenta y llegan los interludios pristinos donde lo verdaderamente importante es la voz: a veces implorante, otras susurrante, pero conservado un tono realmente especial, no sabría deciros a la voz de que otro cantante se parece la de Mark Hollis, los coros de una Catedral, las pausas, los palabras cripticas que hablan de deseo, de amor, de desesperación, de olvido ... la calma, el sentimiento! Abstenerse los buscadores de estribillos facilones que escalan puestos en las radiofórmulas, los que buscan lo inmediato, los trucos efectistas o la épica, nada de esto aparece en el Eden de Mark Hollis, Tim-Friese Greene, Paul Webb y Lee Harris. Un disco para disfrutar a solas, el viernes despues de la jodida semana entregada a un trabajo que te mata lentamente, con la conciencia segura del deber cumplido, con una buena taza del mejor de los cafes o una buena copa del mejor de los güiskis. Exquisito!

Tras "Spirit of Eden", Talk Talk publicó, ya en una independiente, "Laughing stock" (1991), un disco de un impacto global similar tambien altamente recomendable; después se hizo el silencio... el grupo desapareció sin hacer mucho ruido, cayendo en un injusto olvido hasta la fecha. Sus primeros singles siguen apareciendo en esas nostalgicas recopilaciones ochenteras de las teletiendas de madrugada; pero su mejor etapa, a la que me refiero, parece agazapada en un desván polvoriento, junto a los viejos discos de Jacques Brel o Scott Walker.

En 1998 Mark Hollis publicó un homónimo album en solitario, otra joya que espero comentar en el futuro y que demuestra que el talento, el talento verdadero, es algo reservado para aquellas mentes que se arriesgan a buscar fuera de los circulos comerciales.



Este es un video no oficial del tema "I belive in you", creo que las imagenes casan bastante bien con la música.

Bueno, no me enrollo más que no quiero aburriros. Mi recomendación encadecida queda hecha!